En 1960, una familia de inmigrantes italianos levantó en la esquina de Av. Libertador y Callao el que llegó a ser el parque de atracciones más importante de Latinoamérica.
Una publicidad de jabón marcó un antes y un después en la extensa carrera artística de la hoy veterana conductora televisiva Susana Giménez.
El sonido de su chicharra era inconfundible: de grave a agudo, y de agudo a grave.
Así como por mucho tiempo –y en algunos casos, hasta el día de hoy- llamamos curita a un apósito esterilizado, o Magiclick a un encendedor, o Siempre Libre a una toalla sanitaria femenina, la marca Pelopincho llegó a convertirse en sustantivo para denominar a las piletas de jardín.
Para el “Perdidos” de este mes nos remontamos medio siglo atrás.
Cuando el calor acosaba a los durmientes por las noches de verano, las ventanas abiertas invitaban al paso de los mosquitos, con su insoportable zumbido y temibles picaduras.