Vermouth con papas fritas y… ¡Good Show!
Ninguno de nosotros había escuchado nada sobre la Segunda Guerra Mundial.
Promediaba la década del '50 y en Argentina, como en buena parte del mundo, se vivían aires de cambio.
Cuando cualquiera de nosotros sufría un dolor de cabeza, la respuesta era simple y directa: “Tomate un Geniol”.