Kentukis
de Samanta Schweblin
Casi siempre comienza en los hogares. Ya se registran miles de casos en Vancouver, Hong Kong, Tel Aviv, Barcelona, Oaxaca, y se está propagando rápidamente a todos los rincones del mundo. Los kentukis no son mascotas, ni fantasmas, ni robots. Son ciudadanos reales, y el problema –se dice en las noticias y se comparte en las redes– es que una persona que vive en Berlín no debería poder pasearse libremente por el living de otra que vive en Sídney, ni alguien que vive en Bangkok desayunar junto a tus hijos en tu departamento de Buenos Aires. En especial cuando esas personas que dejamos entrar a casa son completamente anónimas.
Los personajes de esta novela encarnan el aspecto más real –y a la vez imprevisible– de la compleja relación que tenemos con la tecnología, reavivando la noción del exhibicionismo y exponiendo al lector a los límites del prejuicio, el cuidado de los otros, la intimidad, el deseo y las buenas intenciones. Kentukis es una novela deslumbrante que potencia su sentido mucho más allá de la atracción que genera desde sus páginas. Una idea insólita y oscura, tan sensata en sus reflejos que, una vez que se entra en ella, ya no se puede salir.
El fuego invisible: Premio Planeta 2017 (Autores Españoles e Iberoamericanos)
Las sobras del odio
de Radamés Angelo Calamera
Las sobras del odio: dos adolescentes que se aman; cuatro progenitores que se oponen a ese amor, refugiados de la persecución nazi y ex generales de la Segunda Guerra Mundial sin los ingredientes con los cuales Radamés Angelo Calamera entreteje una historia que se extiende a través de tres generaciones en lugares reales y acontecimientos verídicos. Desde Italia, Polonia y Alemania a Perú, Chile y Argentina las aventuras y desventuras de los protagonistas forman un verosímil marco a esta fascinante novela.
Radamés Angelo Calamera, nació en Sicilia, Italia, en 1933. Emigró a Argentina a la edad de cuatro años. Estudió en el Instituto Politécnico Don Bosco, donde se graduó con el título de Maestro de Artes Gráficas. Ingresó a la Academia Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano donde estudió dibujo, pintura, grabado y escultura. Reside desde el año 1961 en Glendale, California. Realizó docenas de exposiciones y sus pinturas, grabados y dibujos fueron vendidos en varias galerías del mundo. Además, incursionó en el teatro, como escenógrafo primero y como actor luego.
En la actualidad, ya retirado, incursiona en una nueva actividad creativa: la de escritor. Este libro puede adquirirlo directamente del autor:
Lugar de residencia: 
Cuando decidimos emigrar a esta tierra en procura de un futuro mejor, no tomamos en cuenta cuánto nos costaría el desarraigo… y fue un día, en que la angustia por las ausencias, nos hizo comprender el significado de la palabra “nostalgia”.
El Boulevardier es un clásico para los días fríos, pero esta versión extra amarga me gustó mucho y es apropiada para cualquier temporada.
Nuestros atletas representarán al país en 14 disciplinas diferentes
Uno de esos genios musicales sin grandes carteles
El pequeño pueblo de Purmamarca se mete en el corazón del viajero que lo visita.
Un pueblo de antología con espectaculares vistas de la costa del Pacífico
El Mundo Adorado 
Talentos ocultos
